REFRANES SOBRE LA SIESTA
La siesta es una costumbre, típicamente castellana, consistente en realizar un corto sueño, de veinte a treinta minutos, después de la comida del mediodía, especialmente en los meses de verano, en los que debido a las altas temperaturas después de comer se entra en un estado de somnolencia que dificulta cualquier trabajo o actividad.
Se duerme la siesta en muchos países del sur de Europa e Hispanoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Oriente Medio y África del Norte.
Deriva del latín «sexta» (hora). Los romanos tenían la costumbre de descansar la sexta hora solar del día, correspondiente a las doce del mediodía, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.
Cabra coja no quiere siesta y si la quiere, caro le cuesta.
Cabra coja, no tenga siesta.
Comida sin siesta, campana sin badajo.
Cuando un fraile se molesta, o no comió bien o no durmió la siesta.
Después de comer, duerme la siesta; y pasea después de la cena.
Después de comer, duerme la siesta; y pasea después.
Después de la fiesta, lava la camisa y echa la siesta.
El niño y el becerrico, en mitad de la siesta han frío.
En abril, dos horas de siesta es dormir.
En la siesta y en el juego, se conoce al caballero.
La cabra coja, no quiere siesta.
La siesta es de Cruz a Cristo.
La siesta y la merienda, bien sientan.
Oveja coja no tiene siesta.
Poco dinero en las fiestas, te puedes echar la siesta.
Por San Fermín, mocicos a la fiesta, abuelos a la siesta.
Por San Jaime, se agradece más la siesta que el hambre.
Por Santa Rogelia, salta la siesta que empieza la escuela.
Reniega de bestia que en invierno hace siesta.
Sestear y hacer la siesta tienen la misma respuesta.
Si en la hora de la siesta, el gallo canta, no hace falta manta.
Si quieres matar a un fraile, quítale la siesta y dale de comer tarde.
Tras la cena pasea; tras la comida, siesta.
Ven a la fiesta, y baila hasta la hora de la siesta.